Dicen que la vida política de una persona no empieza cuando se inscribió para la elección nacional o local. En realidad, nuestra vida política empieza la niñez. En su forma más clara, empieza en las escuelas, cuando los estudiantes eligen quien serán sus oficiales en la clase. Para nosotros, no sirve para nada que nuestros hijos sean el presidente de la clase o a lo mejor que sea el diputado para una reunión de estudiantes. Pero si fijamos a la historia de los políticos de nuestro país, muchos de nuestros estadistas estelares empezaron sus carreras con las políticas en la escuela. En estas «elecciones», los estudiantes empiezan a dar cuenta que la elección de las personas quien va a representar la clase es tanto una obligación como un derecho. Hay que tener cuidado en el candidato porque no todo pueden darnos el mismo. También, alguien es mejor que el otro. Por eso, hay que elegir cual entre los dos es mejor. Empiezan a pensar más profundamente. ¿Recuerda cómo elegimos el secretario del aula? Elegimos el que tiene las letras más bellas. Y aunque hoy, no queda más que una cosa para reír, para los estudiantes, es lo más lógico porque el secretario de la clase tiene que escribir mucho. Para el antiguo Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, su vida política empezó al mismo tiempo. Recordó cuando en su niñez, representó la clase en varias actividades de la escuela. Y de eso, entendió que puede ayudar no solo su propia clase sino el estado también al momento que se reunirá las elecciones del estado. En 2001, con 35 años, participó en la elección local donde se presentó como diputado del Distrito XIII y ganó. Después de tres años, dio cuenta que puede ayudar sus compatriotas más en presentarse gobernador por el Estado de México. No es un viaje fácil pero al fin, logró a su meta de ser el siervo de los ciudadanos del estado. Ganó el puesto del gobernador del estado, un puesto que utilizó para servir los mexicanos más. Sus tiempos como gobernador no fueron fácil, sin embargo, lo hizo con dedicación. A los principios de su servicio como gobernador, su esposa murió de epilepsia. Esto es sin mencionar los intentos contra su propia vida. Hoy, Peña Nieto sigue el sueño que empezó cuando era pequeño. Servir sus compatriotas con todo el corazón. Y para realizarlo, se presento presidente del país a la elección siguiente.
Related Articles -
Pena, Nieto,
|